CON II, ‘peñasco’, palabra gallega de origen céltico, de un ártabro *KAUNO- hermano de la conocida voz gala ACAUNON íd.
1.ª doc.: 1755, Sarm.
La base etimológica de esta palabra ha de ser una variante *KOUNO- o *KAUNO- del galo ACAUNOM, conocido por varios nombres de lugar, entre ellos el monasterio Acaunense que con ese nombre se fundó en los confines del Valais con el cantón de Vaud, nombre glosado «petra» en muchas fuentes del Bajo Imperio o merovingias; y conocido ya por el compuesto acaunu-marga que Plinio sitúa en Galia y Bretaña, con la definición «intermixto lapide argilla» (Holder, I, 14; III, 478). Pero la palabra gallega prueba que desde el celta hispánico el vocablo aparecía en una variante con K- inicial desde la Antigüedad (de otro modo habría habido sonorización) o sea KAUNO-; y así se vuelve seguro que en el nombre de Montem Chaunum2, que Tito Livio da al Moncayo, en los nombres de persona Couneancos y Couneidoqus, documentados en inscripciones de Segovia y de Portugal, y en otros nombres en Caun- recogidos por Holder3, tenemos esta variante hispánica del nombre galo de la piedra, de bien conocido arranque indoeuropeo pues contiene una variante del persa ant. y avést. aθanga-, asənga-, griego ακóνƓ ‘piedra’ e ilirio Acumincum; es un grupo léxico que, con variantes algo más distintas, aparece un poco en todas partes (indoir. áçman, lit. akmuõ, esl. kámenj, etc.) (Pok. IEW, 19-20) (cf. ZANJA).
La evolución fonética en gallego es normal, aunque requiere explicación: teniendo KAUNO- o KOUNO- -N- intervocálica, ésta tenía que nasalizar la vocal precedente; pero, según el sistema fonético portugués-gallego, se refunden entonces las dos vocales y queda la nasalidad en fin de sílaba, donde puede reaparecer más o menos el carácter consonántico, oscilando entre una mera vocal nasal o ésta más consonante nasal velar: así LANA > port. lã, ganado > gall. gando, BONUS > bõ, bon o bó según los dialectos; en el curso de este proceso, aun si partimos de KAUNO- con diptongo AU, éste pasaba a ou desde los orígenes del gallegoportugués, y la combinación nasal oũo es de esperar que, en Galicia, parara en -on, con vocal simple, puesto que al port. coração y mão MANUS responde el gall. con corazón y man sin diptongo; por lo demás, también es posible que siendo AKOUNO- la forma primitiva de AKAUNO- (según admite Pokorny), y hallándose Couno- en los dos citados nombres de persona hispanocélticos (Couneidoqus, Couneancos), el dialecto céltico de los ártabros hubiera conservado el vocalismo KOUNO-, que se reduciría a KĶNO- en el momento de la romanización; lo cual simplificaría la explicación fonética4.
1 Parece que hubo, junto a con una variante fonética coyo (< coo, como soyo por solo) que cita Sarm., CaG. 241v, pero de éste ha de derivar coiazo ‘cantazo, pedrada’ localizado por el Apéndice a Eladio Rdz. en Láncara y Verín, y que por lo tanto sería recogido por observadores fidedignos, Ramón Piñeiro y Pereda Álvarez.― ↩
2 En el Montgó, larga cumbre peñascosa en el cabo que se adentra en el mar de Denia, quizá tengamos el mismo vocablo, puesto que el Edrisí, med. S. XI, le da el nombre de Monte Caon (Ǥābāl Qā⺆ûn, ed. Saavedra-Ubieto, p. 38 = 102).― ↩
3 Hay más: un Acaunus, nombre de persona en Burdeos (CIL XIII, 685), un Acaunissa en Tréveris (sufijo céltico -issa masculino), Agaunus (CIL III, 14359); otro Acaunus localizado en Lezoux (Auvernia) era apodo de un fabricante de loza que debía de jactarse de manufacturar productos más resistentes que una peña. Trataron de ese conjunto Norden, Krahe y Weisgerber (Rhen. Germ.-Celt., 140n. 164) aunque juntándolos sin razón con el grupo de Accavus, -via y Akanius, -a.― ↩
4 Nótese que AUTUMNUS > gall. outono (Lugrís, p. 171), aparece reducido a outón, p. ej. en la pluma de Curros Enríquez (Aires da Miña Terra, p. 114). O sea, que el paso de un *cono a con también se habría podido producir como aquí, con carácter analógico, a causa de la frecuencia mucho mayor de la terminación -ón que de -ono. ¿Hay un gall. dialectal cougo ‘inmóvil, parado, sosegado’ en el habla de Parga, entre Betanzos y Lugo? Lo dió Díaz Castro para el Apéndice a Eladio Rdz. ¿Acaso un adjetivo derivado de KAUNIKO- ‘petrificado’? Pero ya me he referido varias veces en este diccionario a la desconfianza que merecen los datos de este señor. Y lo conocido es acougar (o acoubar) ‘aquietar, sosegar’, junto con acougo ‘acción de acougar’, y me parece que esto apunta hacia otra dirección (vid. COBIJAR). ↩